La obesidad mórbida es una enfermedad metabólica crónica que se caracteriza por el aumento excesivo de masa corporal hasta el punto de ser un riesgo para la salud. Sigue leyendo y obtén más información sobre la obesidad mórbida, sus causas, síntomas y cómo prevenirla.
La obesidad es un problema cuyo número de casos ha ido en aumento. En nuestro país tiene una incidencia aproximada del 50%, siendo la obesidad mórbida del 14%. A la hora de detectarla se recomienda calcular el Índice de Masa Corporal. De ese modo, si el IMC supera los 40 kg/m2 se considera un problema de obesidad mórbida.
Este tipo de patología es más común en países desarrollados y en vías de desarrollado. Está asociado a diversas enfermedades como hipertensión, apnea del sueño o diabetes, entre otras.
Qué causa la obesidad mórbida
La obesidad mórbida es un problema bastante grave, principalmente por los trastornos médicos que ocasiona: hipertensión, diabetes, depresión, accidente cerebrovascular, diferentes tipos de cáncer (mama y colon), osteoartritis o enfermedad cardíaca.
Las personas que padecen esta enfermedad pueden desarrollar problemas, que pueden considerarse inusuales en el resto de la población. Es el caso de la apnea del sueño o parones respiratorios momentáneos al dormir, así como hipoxemia o nivel de oxígeno en la sangre por debajo del normal.
Cuando la persona afectada padece estos problemas, durante el día puede sufrir las consecuencias: hipertensión pulmonar, somnolencia y presión sanguínea alta. En los casos más graves, si estas personas no reciben tratamiento, estas condiciones pueden acabar con una insuficiencia cardiaca que provoque la muerte.
Existen múltiples causas que explican su aparición. No solo está el hecho de llevar una vida tremendamente sedentaria o una mala alimentación. La obesidad mórbida también puede deberse a una cuestión genética y a ciertos factores orgánicos que potencian su aparición.
Los factores socioeconómicos también son otra de las causas. Así, en nuestra sociedad, el número de casos de mujeres obesas es mayor cuando tienen un nivel socioeconómico bajo. Más del doble teniendo en cuenta a las mujeres de un nivel adquisitivo más alto.
No existe una explicación lo suficientemente convincente que sirva para entender el motivo por el que esto sucede. La única conclusión clara al respecto es que cuanto mayor sea el nivel social, mayores serán las medidas tomadas contra la obesidad.
La idea que se puede sacar de aquí es que las mujeres que pertenecen a niveles económicos más altos cuentan con más recursos y tiempo para poder practicar deporte y llevar a cabo dietas equilibradas.
En el pasado, los factores psicológicos eran considerados como una causa muy importante de su aparición. En la actualidad, el punto de vista ha cambiado, en cuanto a la discriminación y prejuicios que han de sufrir las personas obesas.
Podemos hablar por lo tanto de una consecuencia, de un trastorno emocional derivado. La imagen del cuerpo ha cambiado, un problema muy serio para muchas mujeres jóvenes que son obesas. El resultado es malestar e inseguridad ante cualquier situación social normal.
Cómo detectar la obesidad mórbida
A la hora de detectar la obesidad mórbida tenemos que tener en cuenta sus síntomas. Los más destacados son los siguientes:
- Dificultad para respirar y ahogos con esfuerzos mínimos. La acumulación de grasa en ciertas zonas puede presionar los pulmones, dificultando la respiración.
- Apnea del sueño. Si la persona respira con dificultad, esto puede alterar su sueño, causando somnolencia y otras dificultades durante el día.
- Problemas ortopédicos. La persona que padece obesidad mórbida puede sufrir dolores de espalda o lumbalgia. Del mismo modo, conducir al recrudecimiento de la artrosis en rodillas, tobillos y cadera.
- Tumefacción en pies y tobillos. Esta hinchazón es causado por la acumulación de líquido.
- Trastornos cutáneos. Este síntoma es bastante frecuente. Las personas obesas no pueden eliminar el calor de manera óptima y sudan más que las personas que están delgadas.
Efectivamente, para saber si un paciente padece de obesidad mórbida lo mejor es calcular su Índice de Masa Corporal. De esa manera se determinarán los riesgos para la salud que su grasa corporal puede acarrear.
A partir de aquí se determinará si el paciente sufre algún daño en el resto de su organismo derivado por su problema de sobrepeso. El diagnóstico es fundamental para hallar el mejor tratamiento.
Cómo prevenir la obesidad mórbida
Para prevenir la aparición de obesidad mórbida hay que mejorar los hábitos alimenticios. Hay que impedir llegar a esa situación y para eso es fundamental recurrir al esfuerzo y constancia del paciente.
Optar por una dieta sana y equilibrada es lo mejor que se puede hacer en estos casos. Eso junto a la práctica de ejercicio de manera regular serán las claves para prevenir la obesidad y el siguiente estado, la obesidad mórbida.
Para alejarse del aumento de peso es recomendable hacer cinco comidas al día con raciones reducidas. De esa manera aceleramos el metabolismo para quemar grasa. La dieta ha de ser mediterránea, es decir, rica en frutas y verduras y baja en grasa.
En cualquier dieta sana que se precie deben primar las frutas y los vegetales. Si bien, tampoco hay que abandonar los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas, todo en su justo medida.
En cuanto al deporte, la perseverancia resulta fundamental en estos casos. Para mantener un peso equilibrado y estar ágil, fuerte y sano, se recomienda llevar a cabo actividades físicas al menos tres veces por semana durante 45 minutos. La intensidad dependerá del estado físico y las necesidades de cada persona.