Los problemas gastrointestinales son más corrientes de lo que pensamos. Síntomas como vómitos, náuseas, diarrea o inflamación del intestino y del estómago suelen aparecer por cambios de temperatura o por comilonas navideñas o similares.
La dieta para la gastroenteritis consiste en una dieta blanda, perfecta para que el sistema digestivo se reponga del daño sufrido. Básicamente, el tratamiento es bastante simple. El paciente necesita reposo, estar en ayunas y beber mucho líquido para evitar la deshidratación.
Normalmente, este método resulta efectivo, aunque cuando la infección es grave es conveniente acudir al médico. Las infecciones gastrointestinales suelen causar debilidad e incluso en ocasiones fiebre, por eso no deben tomarse a la ligera.
Una dieta adecuada es aquella en la que se consumen bebidas isotónicas caseras y suelo oral y se lleva a cabo una alimentación sana y sin fibra. Esto acelerará la recuperación y hará que los síntomas de la enfermedad sean más llevaderos.
La fibra se ha empleado para el tratamiento dietético de algunas enfermedades como son: estreñimiento, hipercolesterolemia y diabetes
Qué es la dieta gastroenteritis
La dieta para gastroenteritis se refiere a una dieta blanda o, lo que es lo mismo, una dieta ligera que hará que el aparato digestivo trabaje con menor intensidad para dejarlo reposar.
Este tipo de dietas son pobres en sustancias que estimulan la actividad del tracto gastrointestinal como son la lactosa o la fibra. En otras circunstancias, el consumo de estas sustancias es perfecto, pero no cuando el paciente padece una de estas infecciones. En su lugar es importante consumir otros alimentos más fáciles de digerir.
En la dieta para la gastroenteritis se potencia la hidratación del organismo. En la mayoría de los casos, estamos hablando de una alimentación astringente, es decir, contraria a los alimentos que conllevan un efecto laxante. Esta dieta está indicada para los síntomas de diarrea y también para el reflujo y la gastritis o inflamación del estómago.
Tipos de dietas gastroenteritis
Existen varios tipos de dietas blandas o dietas especialmente indicadas para el tratamiento de la gastroenteritis o similar. Desde aquí te las explicamos brevemente para que estés al corriente de ellas:
- Dieta astringente es aquella que trata de acabar con ciertos problemas gastrointestinales como la diarrea o el dolor de estómago causado por la gastritis.
- Otro tipo de dieta blanda es la no astringente. Ésta resuelve ciertos problemas del paciente relacionados con el tema de tragar o la masticación. Este tipo de alimentación es aconsejable para las personas que sufren disfagia o que tienen la garganta o el esófago inflamado y no pueden tragar.
Alimentos permitidos en la dieta gastroenteritis
Si te decantas por una dieta blanda deberás tomar nota aquellos alimentos que sean fáciles de digerir. Son los siguientes:
El arroz y sus derivados
Son especialmente recomendables las comidas a base de arroz o similares al tener propiedades astringentes. Uno de los platos más populares cuando se sufre gastroenteritis consiste en arroz blanco sin más.
La sémola de trigo
Y ciertos derivados de la harina de trigo refinada resultan fáciles de digerir y apenas tienen fibra. Una receta perfecta para una dieta blanda puede ser espaguetis secos y hervidos.
Las infusiones tipo manzanilla o tila
Son ideales para el estómago. Aunque asegúrate de que sean ligeras y no estén concentradas.
Los caldos de verduras
Potencian la hidratación del cuerpo y le proporcionan algunos nutrientes que necesita sin que el aparato digestivo sufra daño alguno.
Las manzanas oxidadas
Tienen taninos, o lo que es lo mismo, ejercen un efecto antiinflamatorio y astringente importante.
Las zanahorias cocidas
Contribuyen a parar la diarrea y a la formación adecuada de heces gracias a su fibra soluble. Tanto igual sucede en el caso del membrillo, rico en taninos.
Algunas hortalizas
Son adecuadas en la dieta para la gastroenteritis. Es el caso del calabacín y la calabaza al vapor, que contienen potasio y gran cantidad de agua que favorecen la hidratación. De esa manera podremos detener o reducir la diarrea.
La carne
En general cuenta con muchas proteínas, por lo que el aparato digestivo necesita hacer un gran trabajo para disolverla. Ahora bien, ciertas carnes blancas y magras como el pavo o el pollo son más fáciles de digerir al contener menos grasas que las rojas.
Productos integrales
Siempre en pequeñísimas cantidades. En una dieta hiperproteica se recomienda no tomar más de 30 gramos. En cualquier caso hay que comerlos porque son una fuente básica para nuestras necesidades de fibra y minerales.
Pescado blanco
Lo mismo sucede en el caso del pescado blanco, que deberá consumirse cocido o a la plancha.
Los aceites vegetales
Siempre y cuando se utilicen con moderación, podrán utilizarse como aderezo o para condimentar algunas recetas. Nunca podrán utilizarse para freír o cocinar, pues aumentarían el trabajo digestivo.
Alimentos prohibidos
- No resulta recomendable tomar leche ni derivados. Es posible consumir queso fresco y yogur natural, siempre y cuando el paciente muestre una mejoría.
- Las frutas y verduras no se pueden consumir crudas. Las verduras verdes como la lechuga, las espinacas o las acelgas tienen efecto laxante, así como las nueces o las almendras.
- Hay que evitar las bebidas refrescantes, con gas y las muy frías.
Tampoco hay que consumir dulces tipo chocolates y caramelos. El azúcar y los productos de pastelería están totalmente prohibidos.
Fases de la dieta gastroenteritis
Primera fase: las primeras horas
- Durante el primer día en el que el paciente empezó a sentirse mal conviene ayunar, pero sin dejar de lado los líquidos para evitar la deshidratación como consecuencia de la diarrea y el vómito.
- En el tema de la rehidratación es perfecto tomar suelo oral y líquidos con sales minerales (suero oral casero). Las infusiones sin edulcorar también son válidas, así como tomar agua con un poco de limón.
Segunda fase
- Una vez haya pasado el primer día de ayuno, el paciente ya puede comer aunque debe hacerlo poco a poco. De todas formas, al llevar un día entero sin comer nada sólido, es preferible optar por un yogur desnatado de fácil digestión que restablezca la flora intestinal dañada.
- Si el organismo lo tolera, lo siguiente puede ser comer arroz blanco hervido con pollo.
Tercera fase
- Una vez el aparato digestivo ha reposado, es muy posible que junto a la pérdida de molestias exista cierta inapetencia. De ese modo, es conveniente optar por una dieta blanda para no perjudicar al estómago que bien podría empeorar de nuevo.
- En esta fase comenzaremos una dieta blanda con alimentos ricos en astringentes que sean sencillos de digerir como el pescado blando a la plancha, pechuga de pollo, jamón cocido, arroz blanco, patata cocida, etcétera.
- Durante este periodo también es posible consumir frutas. Apuesta por el membrillo y el plátano, así como la pera y la manzana asadas o en compota, pues te servirán para aliviar el estómago.
Cuarta fase
- La cuarta fase es la última y significa que has vuelto a la normalidad. Si la evolución es buena, la gastroenteritis suele durar unos 3 o 4 días. Una vez pasen esos días ya se puede comer de forma más o menos normal. Esto significa que hay que alimentarse sin excesos, es decir, utilizando el sentido común.
- Deberás seguir hidratándote pero evitando las bebidas isotónicas comerciales. Ve incorporando verduras a tu dieta, pero de momento evita las flatulentas como la cebolla cruda o las coles. De igual forma, introduce poco a poco los cereales integrales, los frutos secos y las legumbres.
Dieta para la gastroenteritis: menú diario
Toma nota de estos menús de ejemplo para hacer una dieta blanda desde el día 1 y hacer que tu organismo se recupere óptimamente.
Primer día
Dos litros de suero oral casero o de farmacia.
Segundo día
- Para desayunar, una manzanilla y un yogur natural.
- A media mañana, otra infusión de manzanilla.
- En la comida, arroz blanco cocido con un poco de limón acompañado de un filete de pollo a la plancha y una manzana asada de postre.
- Merienda, manzanilla y yogur.
- En la cena, sopa de arroz blanco con trocitos de zanahoria y una merluza al vapor aderezada con limón.
Tercer día
- Desayuno, infusión y yogur.
- Media mañana, tostada de pan con membrillo.
- Comida, puré de patata y zanahoria y pescadilla al vapor. De postre, un plátano.
- Merienda, manzanilla y pan blanco con jamón de york.
- En la cena, sopa de puerro y zanahoria, tortilla francesa y yogur.
Cuarto día
- Desayuno, infusión y tostada integral con compota de manzana.
- A media mañana, un yogur.
- En la comida, verduras con arroz, filete de pollo a la plancha y melocotón.
- En la merienda, infusión y un poco de queso fresco.
- En la cena, un wok o salteado de verduras, sardinas asadas y un plátano.
Recetas de la dieta gastroenteritis
Cuando se sufre de diarrea, vómitos, reflujo o gastritis se ha de seguir una dieta blanda. Esta posee algunas limitaciones, pero es posible llevar una alimentación variada y nutritiva. Estas recetas que te mostramos a continuación te ayudarán a paliar la gastroenteritis y poner en forma a tu aparato digestivo.
Arroz con pollo y calabaza
Si ya estás en la segunda o tercera fase de la enfermedad y puedes comer arroz blanco, incorpora calabaza cocida e incluso trocitos de pollo que se digieren fácilmente.
Tan solo añade unas rodajas de calabaza sin piel en una olla con un poco de agua y sal al gusto. Cocínalas hasta que el agua se consuma y estén blandas o tiernas. Añade el arroz e incorpora el agua poco a poco hasta que se cocine. Si lo deseas puedes comerlo así o añadir tiras de pechuga de pollo o pavo, así como champiñones o setas.
Puré de calabacín y zanahoria
Este sencillo puré es perfecto para hacer una dieta blanda. Hierve un calabacín y varias zanahorias en rodajas y cuando esté todo tierno, tritúralo con la batidora sin necesidad de incorporar agua o leche. El agua de los vegetales será suficiente para que el resultado sea suave y homogéneo. Agrega sal y pimienta blanca al gusto y listo.
Pescado al papillote
A la hora de elaborar pescado al papillote necesitarás un pescado blanco tipo lubina, lenguado, merluza o similar.
Basta con colocar un filete de pescado limpio en un papel especial para horno y echar por encima trozos de calabacín y zanahoria cortada en juliana. Espolvorear por encima un poco de sal y orégano, rociar con aceite y cerrar el papel.
Ahora solo queda cocinar el pescado al horno a una temperatura moderada durante 20 o 30 minutos.
¿Funciona la dieta para gastroenteritis?
La gastroenteritis suele estar provocada por un virus, aunque también puede ser consecuencia de una infección bacteriana. De la misma manera puede aparecer por intoxicación alimentaria, por intolerancia a algún alimento o incluso por comer en exceso.
Para aliviar la diarrea conviene hacer esta dieta y seguir sus 4 fases. Si se lleva a cabo de manera efectiva, no falla. De todas formas, hay que tener en cuenta ciertos aspectos o consejos prácticos para potenciar los efectos positivos de esta dieta blanda.
- Masticar muy bien los alimentos y comer despacio para mejorar la digestión.
- Comer de manera frecuente en pequeñas cantidades para hacer que trabaje menos el aparato digestivo.
- Beber agua poco a poco y con regularidad. Es preferible que esté a temperatura ambiente. También se puede recurrir a sueros u otros líquidos alternativos.
- Evitar ciertas sustancias que pueden irritar y perjudicar al aparato digestivo como el alcohol, los cigarrillos, la cafeína y las especias picantes.
Riesgos de la dieta para gastroenteritis
En este tipo de dietas se suelen cometer algunos errores frecuentes. El primero de ellos guarda relación con las bebidas isotónicas que se comercializan en supermercados. Suelen utilizarse como alternativa al suero, pero no resultan aconsejables. Es preferible tomar agua con unas gotas de limón.
Automedicarse tampoco es lo más conveniente. No se debe optar por antibióticos cuando no han sido recetados por el médico.
Pasado un día, aunque ya no se presenten síntomas es muy importante seguir comiendo suave, pues de otra forma podríamos irritar el estómago.
De hecho, aunque puedas sentirte muy bien, hay que tener cuidado con aquellos alimentos ricos en fibra que podrían volver a activar demasiado el tránsito intestinal. Así, durante los primeros 5 días hay que eliminar el café y frutas como las ciruelas o los kiwis.
Dietistas y nutricionistas recomendados:
Antes de empezar cualquier dieta te recomendamos que contactes con un profesional para que te asesore. Aquí te recomendamos algunos de los mejores profesionales con los que asesorarte:
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