Una dieta blanda se sigue cuando se tienen problemas digestivos o se necesita reducir la irritación y el malestar gastrointestinal. Es una dieta astringente, por lo tanto la indicada para cuando se tiene diarrea. En este artículo vas a conocer cómo se hace una dieta blanda.
Una dieta astringente y blanda se compone de alimentos blandos, que son aquellos que son suaves, bajos en fibra y no llevan sal ni picante.
Qué es la dieta blanda
Tienes que saber que, siempre que seguimos una dieta blanda, es para poder mejorar nuestra salud y devolverle la estabilidad a nuestro sistema digestivo. Es posible que estemos con hinchazón, con gases, con problemas de tránsito, etcétera y, por tanto, es importante revisar nuestra alimentación.
Una dieta blanda se basa esencialmente en llenar nuestra alimentación de ingredientes que sean fáciles de digerir. De esta forma, permitimos que nuestro sistema digestivo pueda repararse y recuperar la salud y el bienestar. Las comidas muy copiosas, las grasas, los azúcares, etc., son difíciles de digerir y metabolizar por nuestro aparato digestivo, por tanto, durante la dieta blanda debemos ayudar a que nuestro organismo funcione mejor.
En nuestro día a día podemos llevar algunos hábitos alimenticios que no sean beneficiosos para el tracto digestivo. Por ejemplo, el consumo de alcohol, el picante, los cítricos, etc., son productos habituales en nuestras dietas pero requieren un gran esfuerzo de nuestro aparato digestivo. Por este motivo, si padecemos alguna afección, incomodidad o tenemos pesadez estomacal es importante que le demos un “respiro” al organismo para que se relaje y se repare.
Pero es esencial que sepas que esta dieta no sirve para adelgazar. Se trata de un método de alimentación pensado para devolverle a tu cuerpo la salud que ha perdido. Por tanto, una dieta blanda no sirve para adelgazar sino más bien para conseguir tratar a personas que tengan algunos problemas médicos.
Por ello, siempre es recomendable que sea un médico o profesional de la salud quien prescriba este tipo de dieta y, de este modo, te asegurarás que la llevas a cabo de forma sana y segura.
Cómo hacer una dieta blanda: los 3 consejos básicos
Si tienes que hacer una dieta blanda es importante que tengas en cuenta algunas de las normas básicas que te ayudarán a nutrir tu organismo de forma ligera y saludable.
Cuando optamos por este tipo de alimentación suele ser porque estamos pasando por un momento delicado a nivel de salud, por tanto, nada mejor que conocer las reglas esenciales que te ayudarán a comer de forma sana.
- Distribuye los alimentos: Comer 4 o 5 veces al día pero pequeñas cantidades.
- Elabora platos sencillos: la elaboración de los platos ha de hacerse de la manera más sencilla posible. Las 3 opciones que tienes son: a la plancha, en su jugo o hervidos
- Utiliza ingredientes naturales: Los componentes de la dieta blanda deben ser alimentos naturales. Incluye las bebidas. Debes tomar leche, yogur, quesos frescos, blandos y quesos cremosos. El yogur es fundamental para reinstaurar la flora intestinal, opta por las versiones desnatadas.
Alimentos permitidos
Por lo general, los alimentos de una dieta blanda son todos aquellos ingredientes que son ligeros y de fácil digestión. Pero, eso sí, dependiendo de la afección que padezcas deberás optar por un tipo de alimentos u otros.
Si tu problema es que estás con diarrea o con con gases, puedes llenar tu dieta de frutas y verduras pero teniendo muchísimo cuidado en evitar aquellas que son flatulentas. También deberás evitar los alimentos ricos en fibra porque podrían empeorar tu situación.
Dicho esto, aquí te dejamos una selección de los mejores alimentos para tomar si estás pasando por problemas estomacales o alteraciones de tu sistema digestivo.
Verduras y Frutas
Las verduras tómalas siempre cocidas, nunca crudas. Evita las que pueden causar flatulencias como las cebollas, los pimientos, la coliflor, los espárragos, el repollo y el brócoli. El resto de verduras son seguras siempre y cuando se cocinen primero. Los zumos de frutas y verduras son ideales para una dieta blanda.
Con respecto a la fruta, puedes tomarla preferentemente en forma de zumo pero evita las naranjas. También la puedes tomar en compota, macedonia o en almíbar. Nunca la tomes cruda y evita aquella que esté muy madura. Las frutas frescas, tales como naranjas, plátanos, pomelos y los melocotones son opciones saludables.
La mayoría de las frutas y verduras enlatadas también son seguros. Los conocidos por causar problemas digestivos, tales como uvas, ciruelas o las fechas, no son recomendables para una dieta blanda.
Proteínas de origen animal también son recomendables
La proteína es un elemento importante de una dieta blanda. Se puede tomar todo tipo de carne tierna, así como pescado y carne de corral. Evita cualquier picante y alimentos grasos, por ejemplo el embutido no está permitido.
Las opciones más saludables son el pescado cocido, el pollo al horno o la carne roja a la parrilla. También se pueden tomar huevos. El jamón york y el pavo también están permitidos y son recomendables.
Las fuentes de proteína vegetal como el tofu y todos las variantes de soja, son excelentes en una dieta blanda.
Los carbohidratos que se pueden tomar en una dieta blanda
Una dieta blanda permite la ingesta de pan blanco o procesados. Lo que no te conviene comer son las opciones integrales del pan, arroz y la pasta, ya que tienen más fibra lo que facilita el tránsito intestinal. Lo peor para la diarrea.
El arroz blanco y la patata cocida son una gran opción como acompañamiento de pescado, pollo o carne en una dieta blanda.
Alimentos prohibidos
Una vez que ya conoces cuáles son los mejores alimentos para incluir en tu dieta blanda, a continuación vamos a conocer la otra cara de la moneda. Y es que si quieres recuperarte de forma rápida y saludable, nada mejor que evitar por unos días el consumo de alimentos que pueden irritar todavía más tu estómago.
Aquí te dejamos una lista de los alimentos que NO debes consumir si estás siguiendo una dieta blanda:
- Fibra: por lo general, los alimentos ricos en fibra deberán evitarse durante la elaboración de esta dieta. El motivo es que la fibra es un componente que estimula el tracto digestivo y fomenta la evacuación de las heces, por tanto, si estamos con el sistema alterado, la fibra podría empeorar nuestra condición.
- Azúcares y dulces: tienes que saber que los alimentos ricos en azúcares son muy difíciles de digerir. Por tanto, durante esta dieta debemos apostar por alimentos que sean saludables y que no requieran demasiado esfuerzo por parte de nuestro sistema digestivo. Así que azúcares no.
- Refrescos o bebidas con gas: también debemos evitar los productos que nos aumenten la presencia de gases estomacales, por tanto, nada de refrescos y de bebidas con gas. Aunque sean light igualmente tienen gas, por tanto, evita al máximo estas bebidas hasta que tu cuerpo se recupere.
- Alcohol y café: tampoco deberás tomar estas dos bebidas porque llenan el organismo de toxinas y, además, activan el sistema digestivo haciendo las heces se ablanden. Por tanto, no consumas ninguno de estos dos productos mientras estés con la dieta blanda.
Cuidado con el aceite: aunque el aceite de oliva virgen extra es un alimento beneficioso para la salud, durante la dieta blanda debemos consumirlo de una forma muy mesurada.Lo mejor es que lo tomes en crudo y en pequeñas cantidades. Nunca frías ni reboces porque se trata de un método muy pesado y que puede alterar tu bienestar digestivo.
Ejemplos de menú diario
Se puede acompañar cada comida con una bebida sin cafeína o con una infusión de hierbas, un zumo de frutas u un vaso de leche desnatada.
Desayuno
– 75 gramos de queso fresco con mermelada
– 1 rebanada de pan
– 1 vaso de leche de soja
A media mañana
– 1 puré de manzana
Almuerzo
– 1 sándwich de pavo o jamón con mantequilla y pan blanco
– Natillas hechas con leche descremada o un plato de arroz con leche
Merienda
– Un zumo de plátano
Cena
– Sopa de verduras
– Pollo a la parrilla o al horno con arroz blanco o judías verdes
Recomendaciones para hacer una dieta blanda
- Evitar los alimentos grasos, especialmente las carnes grasas y embutidos
- Elimina los alimentos fritos.
- Mejor un alimento suave, que no hay que masticar muchos
- Comidas en pequeñas porciones para no colapsar nuestro sistema digestivo y que pueda metabolizar correctamente los nutrientes
- Bebe mucho líquido para evitar la deshidratación y mejorar el estado de salud de los órganos internos
- La temperatura de la comida deberá ser tibia, es decir, ni muy caliente ni muy fría. De esta forma, contribuyes a que nuestro estómago digiera mejor los alimentos
- Come despacio para permitir que nuestra digestión sea saludable y productiva. Evita los ambientes muy estresados o comer con prisas. Relájate y come poquito a poco.
- Reduce la leche: por lo general, la leche es un alimento que puede ser contraproducente para las personas con problemas digestivos porque requiere una larga digestión. Así que redúcela en todo lo que puedas.
Vuelve a la normalidad poco a poco. Al cabo de dos o tres días de la dieta blanda, podrás ir incorporando nuevos alimentos de forma progresiva para ver cómo reacciona tu organismo.
Recetas de la dieta blanda
Sabemos que cuando estamos haciendo una dieta blanda es probable que no sepamos muy bien qué alimentos incluir en nuestra alimentación. Está claro que es un tipo de planning que puede ser un poco “soso”, sin embargo, es esencial que lo elabores correctamente para mejorar tu salud gastrointestinal.
No obstante, aunque tengamos que comer de forma suave eso no tiene por qué significar que los platos no estén ricos. Aquí te dejaremos algunas ideas de recetas para una dieta blanda que te ayudarán a disfrutar de tus comidas al máximo.
Crema de zanahorias
Se trata de una crema de verduras deliciosa y muy saludable para nuestros intestinos. Para hacerla necesitaremos estos ingredientes:
- 6 zanahorias
- 1 patata mediana
- 1 puerro mediano
- 1 cebolla
- Sal y pimienta blanca
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 litro de agua
Lo primero que haremos será añadir un poquito de aceite en la olla y rehogaremos la cebolla juntamente con el puerro. A los 2 minutos, añadiremos las zanahorias cortadas en rodajas y también las patatas.
A continuación, añadimos el agua, echamos sal y pimienta y dejamos que todas las verduras se cocinen durante unos 30 minutos, aproximadamente. Pasado este tiempo, batiremos todos los ingredientes hasta conseguir una crema espesa y ligera.
Pollo al horno ligero
El pollo es también un alimento muy beneficioso para una dieta blanda. Nos aportará una gran cantidad de proteínas y nutrientes saludables, así como nos permitirá disfrutar de una digestión suave y ligera.
Para aprovechar su máxima jugosidad, nada mejor que preparar una receta de pollo al horno que sea suave y ligero. Para ello, necesitarás ingredientes como los que aquí te enumeramos:
- 6 muslos pequeños de pollo
- 1 tomate
- 1/2 cebolla
- 1 patata grande
Comenzaremos esta receta poniendo una capa de patatas en una bandeja apta para el horno. Corta las patatas en finas rodajas y cubre toda la base. Luego, añade el tomate triturado y corta rodajas de cebolla para ponerlos encima de las patatas.
A continuación, salpimienta el pollo y colócalo encima de la base creada. Echa un chorrito pequeño de aceite de oliva para que coja un poco de jugosidad y mete la bandeja en el horno precalentado.
Deja que se cocine durante unos 30 – 45 minutos a una temperatura de 180ºC. ¡Listo!
Si te has quedado con ganas de más, aquí te dejamos esta lista de reproducción de recetas blandas:
Riesgos de la dieta blanda
La dieta blanda no presenta riesgos demasiado destacables. El motivo es que es una dieta que se debe llevar a cabo de forma PUNTUAL y solamente con el objetivo de recuperar la salud y el bienestar de nuestro aparato digestivo.
Por tanto, este tipo de dieta no tiene riesgos destacados, simplemente, transcurridos los 2 o 3 días de la dieta, deberás dejar de hacerla y continuar con tu alimentación saludable y equilibrada.
¿Funciona realmente?
Es una dieta que persigue el objetivo de recuperar la salud perdida de nuestro sistema digestivo. Por tanto, es una dieta que funciona para este objetivo, no para bajar de peso.
Lo que se consigue es restaurar nuestro estómago al introducir alimentos que sean nutritivos pero que, al mismo tiempo, sean fáciles de digerir y que nos ayuden a cortar la diarrea (si es que existe).
Dietistas y nutricionistas recomendados:
Antes de empezar cualquier dieta te recomendamos que contactes con un profesional para que te asesore. Aquí te recomendamos algunos de los mejores profesionales con los que asesorarte:
Agustí Molins Olmos
Nº Colegiado: 25648
Nutrición y dietética en Barcelona
Teléfono: 932 84 50 85
Especialidades:
- Dieta proteinada
- Dieta diabetes
- Dieta hipertensión
- Dieta cetogénica
- Dieta para el colesterol
- Control de peso
Maria Isabel Beltrán Margarit
Nº Colegiado: 18205
Nutrición y Obesidad en Barcelona
Teléfono: 607 73 28 29
Especialidades:
- Fatiga crónica
- Coaching Nutricional
- Obesidad
- Nutrición Integrativa
- Estrés
- Tratamiento Antienvejecimiento
Carmen Martin Marcos
Nº Colegiado: 284002366
Nutrición y dietética en Madrid, Sevilla y Ávila
Teléfono: 912 053 868
Especialidades:
- Obesidad
- Dieta hipocalórica
- Dieta proteinada
- Dietoterapia