Consumir moringa es una gran alternativa para adelgazar, principalmente cuando existen dietas adelgazantes bastante rigurosas que pueden afectar al organismo.
Hoy día, existen ciertas dietas que contribuyen a bajar de peso de forma considerable, pero que no aportan los nutrientes que el cuerpo necesita. Este alimento conocido en todo el mundo es muy nutritivo y se encarga de suplir estas carencias.
Un gramo de moringa contiene mucho calcio, de hecho, un gramo de moringa supera en calcio a un mililitro de leche. De igual forma posee más potasio que un plátano, más vitamina C que la naranja y más vitamina A que la zanahoria.
La moringa es muy adecuada para adelgazar. ¿La razón? Posee gran contenido de nutrientes en relación a un bajo contenido de grasa. Es por tanto el sustituto perfecto de numerosos alimentos por su baja concentración de calorías.
¿Cuáles son las propiedades de la moringa?
Estamos hablando de una planta especial originaria de la India y el norte de África. Es conocida como el árbol de la vida desde que un equipo médico que se encontraba en Malaui se quedó sin alimentos. Utilizaron sus hojas para alimentarse y gracias a eso pudieron salvarse.
Los árboles de moringa son bastante resistentes y pueden adaptarse a todo tipo de condiciones ambientales como la sequía. De hecho, para sobrevivir no necesita demasiada agua e incluso los terrenos especialmente húmedos pueden dañarlos.
Las plantas de moringa se pueden cultivar de forma muy sencilla, es más, se puede llevar a cabo en macetas. En los últimos años se han convertido en plantas de interior, aunque requieren una gran exposición al sol.
La moringa es un alimento muy nutritivo, incluso es posible utilizar sus semillas también de grandes propiedades. A través de numerosos estudios se ha podido comprobar sus increíbles propiedades nutricionales y sus grandes beneficios.
Sus niveles de proteínas son semejantes a los que encontramos en los huevos y la leche, aunque sin sus mismos niveles de grasa. Este alimento vegetal cuenta con los 8 aminoácidos que resultan esenciales para el cuerpo y 18 de los requeridos por el organismo. Además, el aporte de fibra que posee es bastante elevado.
Para que te hagas una idea aproximada, para alcanzar todos los nutrientes que aporta la moringa, sería necesario consumir muchos suplementos o alimentos diferentes.
Cómo nos ayuda a adelgazar
Su alta concentración en nutrientes con respecto a su bajo contenido de grasa es su principal condición para hacerte adelgazar. Y es que este alimento es el sustituto perfecto de otros muchos alimentos que poseen mayor número de calorías.
Su contenido en vitaminas del grupo B mejora la digestión y los alimentos se transforman en energía sin acumular grasas. De esa forma se baja de peso.
Asimismo, se ha podido llegar a la conclusión de que la moringa es generosa en glucosinolatos. Durante su digestión se convierten en isotiocinatos, que son los responsables de acelerar el metabolismo o quema de calorías.
Además de existir un papel claro en el metabolismo, su consumo conlleva un aumento de saciedad y una mejora en la salud general. Además, su alto contenido en nutrientes reduce los posibles efectos secundarios que aparecerían al hacer dietas efectivas que no están recomendadas.
La moringa es una buena herramienta que te servirá para adelgazar, pero solo es uno de los complementos que deberás utilizar para obtener resultados favorables. Este alimento debe formar parte de una dieta variada y equilibrada, así como de una actividad física regular.
Diferentes formatos de la moringa
La moringa ayuda al sistema inmunológico
La moringa es una fuente de minerales, aminoácidos, vitaminas y nutrientes. También posee altas cantidades de potasio, calcio y proteínas. Podrás adquirirla en cápsulas orgánicas y mejorar tu estado de salud.
¿Cómo? Su consumo te llevará a tener una buena digestión, potenciar el sistema inmunológico y estabilizar la presión arterial. Lo más recomendable es tomar varias cápsulas al día.
Moringa en formato té
También podrás encontrar moringa en formato té. Esta bebida te ayudará a encontrarte en plena forma y aumentará tus defensas ante cualquier enfermedad. Además, en los días de mucho estrés te servirá como calmante.
El té de moringa posee multitud de nutrientes entre vitaminas, minerales, antioxidantes, aminoácidos esenciales y anti-inflamatorios. No tiene cafeína, así que podrás tomarlo cuando te apetezca.
Moringa en polvo
Moringa en polvo te proporcionará todos los nutrientes esenciales que necesita tu cuerpo. Tomado de esta manera aumentarás las defensas naturales de tu organismo y podrás utilizarlo como un magnífico suplemento de gran calidad.
Tómalo durante unas semanas y notarás los resultados. La piel lucirá radiante, tu cabello brillante y su silueta más delgada.
Si te gustan los smoothies o batidos, agrega un poco de moringa en polvo o utiliza la imaginación para añadirla a tus creaciones.
Semillas de moringa
Se pueden conseguir semillas en internet y tiendas especializadas y germinarlas desde casa. Antes de plantarlas deberás dejarlas reposar en agua durante un día para que su cáscara se ablande. Una vez haya pasado ese tiempo podrás plantarlas en una maceta o en el jardín de tu casa.
La profundidad recomendada para plantar estas semillas es aproximadamente de 5 centímetros. En cuestión de unos días comenzará a germinar y es posible que en unas semanas obtengas un pequeño árbol de 30 centímetros.
Estos árboles crecen rápidamente, pudiendo alcanzar alturas increíbles. Lo más probable es que no desees tener un árbol enorme en casa, más que nada porque sus ramas serán inaccesibles. Para que eso no suceda deberás podarlo regularmente.
La moringa es un alimento natural y orgánico y se puede tomar varias veces al día. Como ya te hemos indicado, es imprescindible complementarla con una dieta equilibrada y una rutina de ejercicios. Solo así notarás resultados sorprendentes a nivel físico y mental.
Cómo tomar moringa
La moringa se toma de varias formas diferentes. Ya hemos visto los diferentes formatos en los que se puede adquirir: en polvo, cápsulas, té e incluso se puede plantar en casa.
Para mantener todas sus propiedades, lo más recomendable es consumirla en crudo o un poco cocida. Lo cierto es que tiene un sabor delicioso, así que se pueden sustituir algunas de las verduras que normalmente utilizas por hojas de moringa. De esa forma, potenciarás el sabor y los nutrientes de cualquier plato.
Lo de consumir sus hojas frescas va en función de los gustos y preferencias de cada persona. La verdad es que no siempre resultará fácil encontrar hojas de moringa. Lo más normal es que lo encontremos en forma de tabletas o cápsulas.
Normalmente, estos comprimidos han sido enriquecidos y están diseñados para tomar uno o dos al día. De todas formas, no está de más leer las instrucciones del frasco para tener en cuenta la dosis recomendada.
Otra de las presentaciones más habituales es moringa en polvo. Es posible añadir una cucharada a un zumo de naranja y disfrutar de todos sus beneficios. De igual manera es posible agregar el polvo a tus platos favoritos, ensaladas, sopas, etcétera.
Puedes adquirir hojas secas de la planta para preparar té de moringa o hacer infusiones con sus hojas frescas. Es preferible utilizar estas últimas, pero no siempre las tendrás a mano, salvo que decidirlas cultivarlas en casa.
¿Cómo se prepara té de moringa? La planta ha de secarse a temperatura ambiente. Solo así conservará sus propiedades. Una vez esté seca podrás utilizarla para preparar té de forma inmediata, agregándola a un reciente de agua a hervir. También podrás incluirla en pequeñas bolsitas, tal y como el producto viene preparado en el supermercado.
Al consumir té de moringa no estarás aprovechando todas las propiedades de la planta, pero es una forma nutritiva y sabrosa de consumir moringa.
Estas son solo algunas maneras de utilizarla, aunque con un poco de imaginación podrás hallar otras formas. Recuerda que también podrás utilizarla como una verdura más para consumirla en tus comidas diarias.