Adelgazar no tiene por qué ser una misión tediosa y mucho menos peligrosa, por el contrario perder peso debe ser una experiencia sanadora que cambie positivamente tu vida, es por ello que hemos decido mostrarte una excelente opción para conseguir una figura física de impacto y preservar en todo momento tu salud.
Te estamos hablando de realizar una dieta inteligente que incluya la cantidad y el tipo de minerales adecuados, bien sean los famosos oligoelementos o los fundamentales macrominerales.
En el siguiente artículo te mostraremos cómo es posible adelgazar consumiendo minerales, así que te invitamos a que sigas leyendo.
Qué son los minerales
Se trata de una sustancia de origen natural que por lo general es de textura sólida y que cuenta con una composición química determinada no orgánica, además la estructura de estos es cristalina.
Los minerales ocupan entre el 4% y el 5% del peso del organismo y pueden ser oligoelementos o macrominerales.
Su presencia en el organismo es fundamental para llevar a cabo los procesos y además consumiendo inteligentemente los alimentos que los contienen son usados para perder peso de forma sana y segura.
Qué minerales existen
Básicamente los minerales se clasifican en macrominerales y oligoelementos, a continuación conozcámoslos a profundidad.
Macrominerales
Son los minerales que el organismo necesita en mayores proporciones, ya que son necesarios para que entre otras funciones importantes, el cuerpo lleve a cabo sus funciones de manera normal.
Algunos de los macrominerales que podemos mencionar son los siguientes:
Calcio. Necesario para que se formen sana y fuertemente los huesos y los dientes, entre los alimentos que aportan calcio están los lácteos y sus derivados, así como también en frutos secos como las almendras; los pescados como el salmón, la sardina o las hortalizas como la lechuga o la col.
Fósforo. Junto con el calcio ayuda a la formación de los huesos y dientes, también se obtiene de la leche y sus derivados, así como de los cereales.
Potasio. Está presente en hortalizas como las zanahorias y frutas como las moras, y ayuda a mantener saludablemente la conexión nerviosa y los tejidos musculares.
Cloro. Permite que los fluidos líquidos del cuerpo se mantengan en equilibrio. Los tomates, las aceitunas, el apio y la sal de mesa son fuentes poderosas de cloro.
Sodio. Junto con el cloro mantiene el equilibrio de los líquidos y junto al potasio mantiene las relaciones nerviosas y del sistema muscular. En la sal común podemos encontrar sodio.
Magnesio. Ayuda a los procesos enzimáticos del organismo y se pueden obtener a partir de alimentos como los cereales, las legumbres y los frutos secos.
Azufre. Participa en el metabolismo de las grasas y en la síntesis del colágeno. Alimentos como los quesos, las carnes rojas, la cebolla o el ajo contienen azufre.
Oligoelementos
En el caso contrario, los oligoelementos son requeridos por el cuerpo en menor cantidad, sin embargo estos no pueden eliminarse de la dieta pero tampoco pueden suministrarse en exceso, ya que podrían ocasionar problemas de salud.
Algunos de los oligoelementos que podemos mencionar son los siguientes:
Manganeso. Fundamental para el correcto funcionamiento del organismo y lo podemos encontrar en alimentos como las legumbres, los cereales o los frutos secos.
Hierro. Se encarga de transportar el oxígeno a través del organismo. Los alimentos como el atún, las otras, los huevos, las carnes rojas y los frutos rojos son fuentes de hierro.
Yodo. Ayuda a la glándula tiroidea a sintetizarse y regularizarse. El pan, los cereales, los lácteos, los mariscos y las carnes contienen yodo.
Selenio. Junto a yodo contribuye a la regulación de la glándula tiroides. Los lácteos, la carne, el pan y los vegetales; son algunos de los alimentos que lo contienen.
Zinc. Se encarga de fortalecer el sistema inmunológico del cuerpo y se puede encontrar en alimentos como las legumbres, las nueces, carne de cerdo o la levadura.
Cobre. Se encarga de la formación de los glóbulos rojos, y se obtienen de los pescados, los mariscos, los frutos secos, las verduras verdes, entre otros.
Cobalto. Contribuye a que los glóbulos rojos circulen con fluidez y de forma correcta a través del torrente sanguíneo. Entre los alimentos ricos en cobalto están los quesos, las carnes rojas, los pescados, las legumbres, las avellanas, los cereales y las peras.
Flúor. Contribuye a la formación de los dientes y de los huesos y está presente en alimentos como el pescado, los mariscos, la espinaca y bebidas como el té o el café.
Cómo nos ayuda a adelgazar
Ya sabemos todo sobre los minerales, pero ahora ¿cómo podemos usar toda esa información correctamente para perder peso?, debemos analizar profundamente los oligoelementos, para llegar al fondo del asunto.
Como pudimos observar, estos minerales influyen de forma directa y fundamental en las funciones del organismo y en las funciones metabólicas, como por ejemplo, la regulación de la glándula tiroides, la cual sintetiza una hormona conocida como T3 que se encarga de mantener el metabolismo elevado, para de ese modo ayudarnos no solo a adelgazar sino también a mantener un peso estable.
El calcio, el zinc, el yodo y el potasio, son los minerales por obligación que deben consumirse a través de la alimentación para adelgazar, pues entre sus funciones están la absorción de los azúcares, la diuresis y el equilibrio de las grasas que se encuentran dentro del organismo.
Los oligoelementos se encuentran presentes en muchos alimentos, como los pescados, los mariscos, los frutos secos, las carnes, verduras, frutas entre otros; por lo que lo ideal es aprovechar el aporte que hacen y de ese modo lograr bajar de peso.
Para que las dietas funcionen no necesariamente deben ser malas, aburridas y sacrificadas, el uso de alimentos que contengan oligoelementos nos dan la posibilidad de realizar comidas variadas, que nos den sensación de saciedad y que además sean divinas. En palabras más sencillas, la calidad de los alimentos que consumes debe ser mejor.
Recuerda que mencionamos, que aunque el cuerpo necesita muy poca cantidad de oligoelementos, estos no deben faltar pero tampoco deben excederse, ya que un desequilibrio pudiera incluso desencadenar una subida abrupta de peso.
De lo anterior podemos deducir que si no logras bajar de peso, es porque existe la posibilidad de que en tu organismo haya un déficit o un incremento en la cantidad de oligoelementos.
Cada uno de estos minerales tiene una función de suma importancia en la meta de logara adelgazar, por ejemplo el zinc, fortalece el sistema autoinmune, lo que nos mantiene saludables y aptos para adoptar mejor cultura alimenticia, mientras que el manganeso mantiene a todo el organismo funcionando perfectamente.
La idea es armar un menú balanceado, con porciones moderadas y con alimentos que contengan oligoelementos. Una comida puede incluir un lomo de atún, una ensalada de espinacas y una rebanada de pan integral, es un almuerzo delicioso, que te ayuda a adelgazar y que contiene los minerales necesarios.
Perder peso con minerales y ejercicios
Es completamente cierto que es posible adelgazar consumiendo minerales de ambos tipos, pero también es completamente cierto que no lo lograrás de la noche a la mañana, aún con más razón si no realizas actividad física o ejercicios.
Para que una dieta con minerales funcione debe ser acompañada de forma obligatoria por una rutina de ejercicios o en su defecto actividad física continua y por supuesto de mucha paciencia y perseverancia.
A través de este régimen no solo logarás adelgazar, sino que también podrás gozar de un bienestar pleno en todo momento.
Como última recomendación, te sugerimos que antes de dar comienzo a tu nueva dieta rica en minerales (macrominerales y oligoelementos) acudas al médico especialista y al nutricionista, pues ellos te recomendarán los alimentos correctos y las cantidades adecuadas de acuerdo a tus necesidades y a tus condiciones de salud actuales.
Otros beneficios de los minerales
- Son excelentes antioxidantes, como por ejemplo el selenio.
- El yodo ayuda a prevenir enfermedades de la piel.
- El hierro mantiene los niveles de hemoglobina estables.
- Los huesos se mantiene sanos y fuertes con el consumo de magnesio.
- El calcio ayuda a mantener sanos y fuertes los dietes y los huesos.